Una actividad de colaboración inter-equipos

Durante un offsite de una de nuestras Unidades de Negocio queríamos fortalecer el trabajo inter-equipos para de esta forma, poder llegar a los objetivos que tenemos a mediano plazo. Para que esto pase, necesitamos crear un entorno de colaboración entre tres equipos que vienen trabajando por separado por más de un año.

Primero vamos a empezar contando de qué se trata esto del Offsite:

En Eventbrite tenemos la sana costumbre de tomarnos un día cada 3 o 4 meses, para hacer team building y disfrutar de actividades no laborales. Estos eventos ya están incorporados en la vida normal de nuestros equipos (¡Qué fácil es acostumbrarse a lo bueno!) y me animaría a decir que ninguno vuelve igual después del Offsite.

En los últimos hemos estado haciendo actividades diseñadas para trabajar en algo que el equipo (o su manager) quiera mejorar. Yo, en mi rol de Agile Coach, tengo la responsabilidad (y el privilegio) de prepararlas y facilitarlas.

En el último Offsite, el objetivo era mejorar la colaboración inter-equipos. El ejercicio que ideamos tenía el siguiente objetivo:

“Crear un objeto que vuele por 20 segundos para mi hijo”

Foto del cliente:

Ese fue el enunciado que les dije a 18 personas de distintos roles (Devs, QA, Scrum Masters, Designers). Preparamos tres estaciones de trabajo con distintos materiales para armar un barrilete. No todas las estaciones tenían los mismos elementos, alguna podía tener pegamento, otra no, algunas tijeras, otras cutters y esto era intencionalmente. La idea era trabajar en Sprints de 7 minutos y construir lo que el cliente anhelaba.

Mi siguiente instrucción fue: hay tres estaciones de trabajo, ustedes pueden dividirse en equipos y usar lo que hay en las estaciones.

Sprint 1:

Durante los primeros 7 minutos, decidieron dividirse en equipos y cada uno se sentó a idear cuál iba a ser su estrategia y hasta hubo uno que hizo prototipos para ir midiendo cuánto duraba en el aire.

Todo muy bien hasta que al terminar el sprint pedí:

“En sentido horario vamos a mover a un integrante del equipo y lo va a elegir el equipo receptor”

La idea de este cambio es que se moviera un solo miembro pero dando la posibilidad al equipo de elegir y asi observar cómo incluían al nuevo miembro en su “Proyecto”. Se hicieron los cambios y arrancó el segundo sprint.

Sprint 2:

El nuevo integrante vino a colaborar con el proyecto que estaba haciendo el equipo receptor y continuaron creando cada uno su solución.

Al finalizar el sprint un nuevo cambio les esperaba.

“Dejando todo en la estación y en sentido horario vamos a mover todo el equipo y cambiar de estación”

Por supuesto que hubo muchos reclamos con este cambio y mucha resistencia. Nadie quería abandonar la solución que su equipo estaba construyendo y tampoco agarrar lo que otro equipo había construido.

Sprint 3:

La reacción de algunos equipos fue tratar de empezar nuevamente la solución que habían hecho en la estación anterior e inmediatamente los que estábamos observando pensamos: “¿No es lo que nos pasa en nuestros equipos? En lugar de consultar con el equipo anterior cuál era su idea, se empezó con una nueva.”

Hubo otros equipos que continuaron lo que otros habían hecho también y mejoraron el producto.

La idea para el último sprint, era cambiar los requerimientos para que solo uno de los productos pudiera cumplirlo. Como los tres eran candidatos a lograr el objetivo inicial pusimos algo más estético.

“Adriano (mi hijo) aprendió a decir Boca (por el Club de fútbol) y al mirar los colores dice ‘Boca’. Así que quiere que tenga los colores de Boca”

Solo había un barrilete amarillo y no tenían azul. Por lo que estaban “forzados” a colaborar con otro equipo. ¡Ah! Sumado a esto, tuvieron que rotar por segunda vez el equipo completo de estación.

Sprint 4:

En la desesperación por no poder cumplir los objetivos (y créanme que a esta altura ya estaban muy involucrados con sus productos), tuvieron que conseguir papel azul de otra estación y hasta que en un momento una de las ingenieras me preguntó:

“¿Podemos trabajar juntos con otro equipo?”

¡Ohh… Si llegamos a una persona, nuestra tarea está cumplida! – Pensé

“¡Por supuesto!” – le respondí

Quiero resaltar también, que el ejercicio sirvió a su vez para fomentar la creatividad: uno de los equipos, al no poder cumplir el objetivo, hizo un recorte con jugadores de boca del diario… ¡Increíble!

Llegó el tiempo de las demos:

Equipo Nº1: Presentó un barrilete que no tenía los colores de Boca Juniors y solo voló 1 segundo.

Equipo Nº2: Hicieron una especie de parapente de diario que voló 4 segundos y se rompió.

Equipo Nº3: Tenían un barrilete hermoso con los colores xeneizes y voló el tiempo pedido. Sin duda fue el que me llevé.

Llegó el tiempo de la retrospectiva y de reflexionar sobre lo que hicimos en el ejercicio y qué veíamos similar en nuestro trabajo. Se discutió sobre los cambios de equipos, deuda técnica, prototipado, comunicación, reclamos al coach, cambios de reglas, etc.

Todos estuvimos igualmente de acuerdo en que lo que logramos es entregarle algo a nuestro cliente y que todos colaboraron para lograrlo. Algunos hicieron la base de la solución, otros las pruebas de vuelos y por último la estética solicitada.

Me llevé el barrilete a casa y se lo entregué a nuestro cliente. Éste fue el resultado:

Lograr la satisfacción el cliente trabajando en equipo fue gratificante.

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