Dejame que te cuente, como comienza un drink up en Eventbrite.

Cerca de las 18:00, abajo (porque trabajamos arriba), comienzan los movimientos. Se configura nuevamente el ambiente, las mesas dejan de ser o de estar, las sillas se hacen presentes en el salón principal. Se acallan las paletas de ping pong y la pantalla del proyector baja, como determinando definitivamente, el ocultamiento de aquel divertimento previo. Los que todavía tenemos algo que hacer (ese fue mi caso), dividimos la atención entre lo que es y lo que viene.

Dejando que de a poco la música (que ya empieza a darle sentido a ese otro ambiente) se nos vaya metiendo, hasta que el “¿bajamos por una birra?” se hace pregunta retórica y no queda más que hacerlo. Un drink up en Eventbrite, es una fiesta. Una en la que participamos todos los que estamos y a la que te vas a unir vos, más tarde, para ser parte. Nos encanta compartir, de eso se trata. Muchas veces, este tipo de reuniones tienen como única finalidad alimentar a la base de datos, que más tarde o más temprano, genera una invitación para asistir a las entrevistas. Para nosotros un drink up es, por supuesto, una oportunidad de conocerte, pero también de mostrarte qué otro tipo de cosas hacemos. Cuáles son aquellas que nos gustan y fundamentalmente, cómo es que la pasamos en esta, nuestra segunda casa.

El pasado jueves 15 de marzo, esta magia que te cuento, se volvió presente en nuestra oficina. El alboroto que había nacido una semana antes, buscando qué decir, cómo decirlo y a quién, se volvió tangible. Como vos, también los que seguíamos arriba, nos sumamos a la promesa de buena info y buena comida. Los dos factores, que consideramos imprescindibles a la hora de festejar lo que sea que vayamos a festejar.

Emilio (Emilio Tagua) se despachó con una charla intensa sobre blockchain, en la que no pudimos preguntarle en qué crypto moneda teníamos que invertir, pero terminamos enterándonos de todo lo que ocurrió “tras bambalinas”, desde que a alguien se le ocurrió el concepto, hasta que terminó naciendo la primera implementación de blockchain, de la mano de bitcoin. Vos sabés cómo es esta profesión. Andamos juntando cosas ya inventadas, para que juntas, se den a la tarea de sorprendernos con la novedad de una tecnología emergente. Somos, si se quiere, recicladores digitales. Tratamos de que nada se descarte, a menos que no valga la pena reutilizarlo. Y a su vez, tratamos que nada de lo que generamos, sea descartable. Desde el método antispam criptográfico, hasta los Smart Contracts, Emilio nos saco a bailar, hasta que no nos quedó otra que rendirnos ante la grandeza de esa tecnología, que sin duda, es mucho más que su presente (y su nueva fiebre del oro), y tiene un futuro, que estamos lejos de ver determinar.

Después le tocó el turno a Vinicius (Vinicius Pacheco Feitosa), quién se dedicó a comentarnos las bondades de la diva con la que todos quieren bailar por este tiempo. Microservicios, explicados “a la Pacheco”, con un estilo único que por momentos roza un stand up y un sin fin de referencias a Star Wars, que terminaron por arrancarnos la risa de a montones. No se vos, pero yo siempre aprendo más cuando me divierto. Así transitamos los principales conceptos y vimos cuáles son las prácticas recomendadas, para convertir el monolito que muchas veces existe, en un conjunto de microservicios correctamente construidos; y entendimos cómo, este nuevo patrón de diseño, termina facilitándonos la vida.

¿Después? ¡Ya sabés como siguen estas historias! A divertirse y a conocernos.

El pasado jueves, fue una fiesta para nosotros. No la hicimos solo para vos. La hicimos porque nos gusta disfrutar, pasarla bien y aprender. Para mí fue la primera que me tocó vivir “desde adentro” y la verdad, te invito a que lo experimentes de motu proprio. Por experiencia te digo ¡No te vas a arrepentir!